VIVIENDO EN EL BURDEL
Diario de una investigadora
Carmen Meneses Falcón (Autora)
Viviendo en el burdel es un libro atrevido, basado en los diarios etnográficos de la autora realizados tras estar viviendo en cinco prostíbulos españoles, mostrando en este libro el transcurrir de la vida cotidiana en tres de ellos, sin tapujos ni maquillajes. Es un libro para adultos, en el que mediante un formato de diario nos va exponiendo de manera sencilla y en un lenguaje muy accesible la metodología utilizada y los aspectos ocultos del sexo de pago. La autora nos hace partícipe de sus reflexiones iniciales, antes de entrar en los burdeles, para posteriormente narrarnos lo que se iba encontrando en el día a día: prácticas sexuales, las relaciones con las mujeres, con los dueños y dueñas de los prostíbulos y sus empleados, y con los hombres que pagaban por sexo.
A partir de las entrevistas e interacciones con las personas de estos locales, da voz principalmente a las mujeres, de las que aprendió mucho sobre sexo y feminismo. Tuvo que enfrentarse al estigma de puta en su propia persona, así como a las insinuaciones de algunos clientes. Además, como trabajo de investigación se plantea, inicialmente, una serie de preguntas que quería responderse y que se muestra en este libro: ¿La trata sexual y la prostitución son sinónimos? ¿Qué motiva a las mujeres a entrar en el sexo comercial? ¿Toman las mujeres sus propias decisiones o son presionadas dentro del sexo de pago? ¿Cómo influyen los proxenetas? Estas y otras preguntas se desarrollan en este libro y las respuestas no dejarán indiferente al lector o lectora.
- Autora
- Carmen Meneses Falcón
- Colección
- Análisis y Crítica Social
- Número en la colección
- 17
- Materia
- Obras Generales
- Idioma
- Castellano
- EAN
- 9788413695655
- ISBN
- 978-84-1369-565-5
- Depósito legal
- Gr. 734/2023
- Páginas
- 252
- Ancho
- 15,5 cm
- Alto
- 24 cm
- Edición
- 1
- Fecha publicación
- 01-06-2023
Sobre Carmen Meneses Falcón (autora)
Reseñas
Viviendo en el burdel expone la realidad de la prostitución a modo de diario, nos describe los lugares, las personas y las circunstancias de un modo tan gráfico que permite casi vivenciar lo que nos cuenta.
Viviendo en el burdel demuestra la imperiosa necesidad de que legisladores e investigadores pisen el terreno de lo que tratan.