LOS MÓVILES EN LOS ACTOS JURÍDICOS DE DERECHO PRIVADO

Este libro constituye la continuación y complemento del precedente; como aquél, nos muestra en acción, los resortes de la voluntad, tendidos hacia un fin: los mismos móviles que hemos encontrado en la base del ejercicio de los derechos a los que imprimen, según su valor o demérito, un carácter lícito o abusivo, presiden también la gestación y nacimiento de los actos jurídicos, sobre cuyo destino hacen sentir toda su fuerza; el mismo contrato es válido o anulable o nulo, según que la voluntad de las partes o de una de ellas ha sido solicitada por tal o cual resorte psicológico, según que sea el producto de tal o cual volición y que esté orientado hacia tal o cual fin, correcto o prohibido: así como los derechos deben ejercitarse dentro de un cierto plan, conforme a su espíritu, así también las categorías jurídicas que la ley pone a la disposición de los particulares para catalogar sus voluntades obligatorias no deben ser utilizadas sino en verdad, bajo el impulso de móviles apropiados y en vista de un fin lícito. De este modo, se robustece la armonía jurídica; así se hace posible la cohesión de la regla de derecho con su aplicación; así derechos y actos jurídicos salen a la vez del dominio de la abstracción y de la anarquía, para realizarse socialmente, conforme a su esencia íntima y en función de su finalidad: No están ya solamente escritos en los códigos o en libros de magia, sobre el papel, sino que se convierten en una realidad viviente y benéfica: El fin crea el derecho; el fin perseguido justifica los medios empleados, y el derecho en su totalidad, ya sea público o privado, interno o internacional, se reduce a una vasta teleología social. Quisiéramos hacer resaltar este lazo que une ambas obras, poniendo así de manifiesto el concepto clave que inspira una y otra.
L. Josserand.