LA PROTECCIÓN DEL NASCITURUS EN EL DERECHO ESPAÑOL Y COMPARADO

La presente obra es fruto de la investigación de un grupo de Profesores de Universidad españoles y europeos que, dirigidos por Antonio José Sánchez Sáez, Prof. Titular de Derecho Administrativo de la Universidad de Sevilla, ha reflexionado sobre la necesidad de otorgar una mayor protección al nasciturus, desde el Derecho Constitucional, Administrativo, Penal, Civil y desde la Filosofía y la Historia del Derecho, incluso desde la Antropología.

Se ha pretendido con ello recopilar las razones jurídicas que avalarían una mayor protección de estos sujetos de derecho en el Derecho positivo nacional, comparado y europeo, al tiempo que denunciar con objetividad las carencias de la regulación de lege data y de la jurisprudencia actuales, que han ido progresivamente permitiendo el aborto siguiendo un mismo esquema perverso en todos los países en desarrollo, como un timbre de “modernidad” y de “valores democráticos”: primero como causales no punibles, luego como un conflicto de intereses condicionado, finalmente como un derecho absoluto de la madre durante las primeras semanas de vida del nasciturus, que queda así, finalmente, completamente desprotegido. Se trata fundamentalmente el Derecho español, pero hay también estudios sobre el estatuto jurídico europeo del embrión, así como capítulos de Derecho comparado en Italia y Portugal.

Como juristas, hemos considerado muy necesario escribir este libro. Una plúmbea cortina de humo parece haber anulado la capacidad de reflexión y de crítica del mundo político, social, intelectual y universitario al respecto. Porque la defensa de la vida no es ni siquiera un postulado religioso, sino un prius de Derecho natural, un absoluto que debería concitar la unanimidad de todos en la defensa del más débil, ante la inmarcesible dignidad que debería suscitar toda vida humana, especialmente cuando más necesitada está de tutela.

Valga, pues, esta obra para lanzar un grito de auxilio en favor de nuestros hijos, hermanos y nietos y como una voz distinta en el pensamiento único que rige con mano de hierro el status quaestionis.